Un asesor fiscal puede ayudarle a minimizar su deuda tributaria, aprovechar las deducciones fiscales y gestionar su situación fiscal. Con más experiencia que los preparadores de impuestos estándar, los asesores fiscales pueden ayudar con la planificación fiscal, cuestiones de herencia, donaciones caritativas y otras necesidades fiscales complejas. A menudo, estos asesores tienen formación en derecho fiscal o contabilidad. Los honorarios varían en función del alcance del trabajo y de la habilidad y experiencia del asesor fiscal. Si necesita más ayuda con sus impuestos, inversiones o finanzas a largo plazo, un asesor financiero podría ayudarle a crear un plan financiero.

Los asesores fiscales son profesionales especializados en derecho fiscal y asesoramiento financiero. Asesoran a los clientes sobre la declaración de la renta y una serie de asuntos financieros, como los impuestos sobre fideicomisos, sucesiones y jubilación. También deben mantenerse informados sobre los requisitos fiscales y los cambios legislativos más recientes, tanto a nivel federal como estatal.

Al igual que los particulares, las empresas y sus propietarios también necesitan ayuda con los impuestos. De hecho, la legislación fiscal de las empresas es a menudo más compleja que las normas relativas a los ingresos de los particulares. Por ello, muchos asesores fiscales se especializan en servicios fiscales para empresas. Esto puede implicar minimizar la deuda tributaria de una empresa, asegurarse de que la empresa está aprovechando todos los beneficios fiscales y mucho más.